En cualquier negocio o empresa, el aspecto financiero es central para lograr un funcionamiento adecuado y satisfactorio. Mantener una buena salud financiera implica, entre otras muchas cosas, llevar un control sobre las inversiones y los gastos en relación con las ganancias obtenidas.
Para esto, existe una métrica financiera conocida como ROI, sigla que se deriva de Retorno de la Inversión. Se trata de un cálculo fundamental para obtener una idea sobre la relación que mantienen las inversiones de la empresa con los ingresos que recibe.
Este cálculo es sumamente útil para mantener una salud financiera a largo plazo. En este artículo nos adentraremos en los pormenores de este concepto y en su relevancia para las empresas. Además, mostraremos cómo se calcula, y cuáles son las variables que entran en juego.
Contenidos
¿Qué es el ROI o Retorno de la Inversión?
Como ya comentamos previamente, el ROI es una métrica que permite evaluar la rentabilidad de las inversiones o los proyectos de una empresa o compañía. Esta medida toma en consideración las ganancias obtenidas, como así también los costos que implicó la inversión o el proyecto en cuestión.
Lo más frecuente es que el resultado obtenido de este cálculo se exprese como un porcentaje, y a partir de este se puede determinar cuánto se gana o se pierde, siempre en relación con la inversión inicial.
¿Cómo se calcula el ROI?
Básicamente, el cálculo del porcentaje de ROI incluye los siguientes valores:
- Ganancia Neta de la Inversión: hace referencia al beneficio total que se obtiene luego de realizada la inversión. Esto incluye ahorros, ganancias e ingresos adicionales.
- Costo de la Inversión: esta cifra incluye la cantidad de dinero total que se gastó en la inversión desde un principio.
Una vez que se tiene estas variantes, el cálculo consiste en restar la Ganancia Neta de la Inversión menos el Costo de la Inversión. El resultado de esta diferencia se divide nuevamente sobre el Costo de la Inversión, y finalmente se multiplica el número obtenido por cien para tener el resultado en porcentaje.
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Formas de interpretar el ROI
Una vez que se calcula el ROI a partir de las variantes antes mencionadas y siguiendo el cálculo explicado, el resultado obtenido se puede interpretar de las siguientes formas:
- Si el porcentaje final es positivo, significa que la inversión evaluada trajo ganancias a la empresa. Mientras más alto sea el valor del ROI, entonces más rentable es la inversión o el proyecto en cuestión.
- Si el número arrojado es negativo, la inversión que se analiza implicó pérdidas para la compañía.
- En caso de obtener un ROI de 100%, se interpreta que la inversión inicial se recuperó en su totalidad, es decir, que la inversión generó ganancias iguales al dinero invertido al principio.
Importancia del ROI en los negocios
El cálculo del Retorno de la Inversión cumple un rol importante en distintos aspectos de un negocio. Por un lado, permite tomar decisiones según datos objetivos relacionados con la rentabilidad de los proyectos, las estrategias de marketing, las inversiones, y otros factores.
Por otro lado, los directivos de los negocios podrán brindarle más atención a aquellos proyectos que demuestren ser más rentables según lo muestre el ROI calculado. En otras palabras, los proyectos con un porcentaje de ROI más alto son más atractivos y prioritarios.
El ROI también sirve como herramienta para medir el rendimiento real de una inversión en comparación con las expectativas que se tenían en un principio. En este sentido, esta métrica es fundamental para evaluar si se obtuvieron los resultados esperados o no.
A partir de esta métrica también se pueden optimizar las estrategias de marketing, pues las empresas pueden determinar cuáles son las que traen resultados más satisfactorios.
Otros aspectos relevantes del ROI
Además de los puntos favorables que ya mencionamos, el ROI es también muy útil para evaluar el rendimiento de un proyecto o inversión a largo plazo. Íntimamente relacionado con esto, el ROI también sirve para identificar proyectos que implican pérdidas o no llegan a cubrir las expectativas iniciales.
Las empresas pueden valerse de esta métrica también para justificar gastos u otras inversiones, o la financiación de otros proyectos vinculados.
Finalmente, el ROI es también eficiente para comunicar el rendimiento financiero a las distintas partes participantes del proyecto o inversión, ya sean accionistas, inversores o similares. De esta manera, se fomenta con más énfasis la transparencia y la confianza.
Puntos a tener en cuenta
No hay que perder de vista que el cálculo del Retorno de la Inversión debe incluir todos los costos y beneficios relacionados con la inversión, tanto los costos operativos, como los ingresos adicionales y demás ahorros.
También es importante recordar que el ROI es solamente una de las métricas que un negocio debe tener en cuenta para mantener una buena salud financiera. Es también necesario que se evalúen otros factores, por ejemplo, el riesgo, los objetivos y estrategias financieras, entre otros.
ROI: un porcentaje útil para la salud financiera
Como pudimos apreciar, el ROI es un porcentaje de gran utilidad, pues funciona como un indicador del rendimiento de las inversiones o los proyectos desarrollados en una empresa o negocio.
Por supuesto, no es el único indicador que se debe considerar para sacar conclusiones acerca de la salud financiera de una compañía. Sin embargo, y como ya enumeramos previamente, los beneficios que trae un cálculo acertado del Retorno de la Inversión son significativos para obtener resultados positivos a largo plazo.
Es crucial, por otro lado, tener en cuenta el periodo que se considera para calcular el porcentaje de ROI. En este sentido, un ROI positivo calculado en un plazo relativamente corto de tiempo no implica de forma obligatoria que a largo plazo se continúe obteniendo un ROI positivo.
Finalmente, no hay que perder de vista que el ROI es una métrica más bien general, y no necesariamente refleja todos los aspectos de una inversión. Aun así, resulta de gran relevancia al momento de tomar decisiones en la empresa.
